Adorado
Año 2022
Técnica Mixta.
Dimensión Variable
Exposición 2 de abril al 27 de diciembre. Museo de Artes Universidad de los Andes, Santiago de Chile.
Curador: Marisol Richter
Texto Curatorial
Como parte de la celebración de los 10 años del Museo de Artes - cumplidos en 2020- la Universidad de los Andes invitó a la artista visual Maite Izquierdo a crear una obra especialmente para este espacio patrimonial. El resultado es una exposición que regala al museo una nueva mirada, una percepción desde otras sensibilidades estéticas y visuales, que ilumina y logra exaltar los objetos de su colección permanente.
La intervención en este recinto dedicado al arte religioso se organiza en tres secciones: un conjunto de obras bidimensionales de colores dorados con los que consigue una amplia variedad de matices; una instalación textil en gran formato que se interna en el museo, avanzando hasta sobrevolar el conjunto de los fanales, y una obra en video.
A través de estas obras y los soportes elegidos la artista se hace preguntas profundamente personales -pero que son también universales- sobre la búsqueda de trascendencia del ser humano y su relación con el mundo, la vida, lo cotidiano. Su propuesta busca revisar los límites entre lo terrenal, lo tangible del mundo físico y el universo espiritual, efímero e intangible; es una invitación a reflexionar lo que ella denomina “espiritualidad moderna”.
Por otra parte, ADORADO reconoce también vínculos con la historia del arte occidental, al conectar sensibilidades y estéticas pasadas con el mundo actual: por ser un metal noble, por su color, sus propiedades de durabilidad, brillo e inalterabilidad y su carga simbólica, el oro ha acompañado a los seres humanos por muchos siglos en distintos escenarios culturales.
Esos atributos del dorado se observan en este trabajo site specific incluso antes de ingresar al museo. La luz natural en este lugar nos permite distinguir una gran cantidad de tonos en cada una de las piezas bidimensionales en base de madera y textil dorado, el que fue arrugado, rasgado o cortado. Luego, al avanzar sin prisa para esperar que nuestra vista se vaya acostumbrando a la penumbra, apreciamos nuevos matices y saturaciones de dorado: aparecen colores tornasolados, así como dorados propiamente tales, rosas, morados, verdes y azules.
En el nivel inferior las telas recortadas sobre los fanales que miran hacia abajo componen un cuerpo flexible que se descuelga, rodea y acoge simbólicamente al espectador desde el cielo, invitándolo a mirar hacia arriba para percibir lo tangible, tal como un abrazo gigante y expansivo.
Es necesario adentrarse poco a poco en la muestra, para lograr nuestra propia introspección y conectarnos con las reflexiones contenidas en esta obra, que se devela sin pudor en capas y pieles punzantes y dinámicas. Son velos que dejan entrever la desnudez y quizás también la verdad.
Marisol Richter
Curadora
Museo de Artes Universidad de los Andes
Video arte Adorado
Adorado propone a las personas como elementos vivos del tejido de la comunidad y la reconciliación con nuestra propia humanidad. Representa al cuerpo en búsqueda de lo espiritual tangible, desde la corporeidad y la materialidad táctil como canal al interior.
Busca presentar lo sacro en lo terrestre como destellos de luz, que aparecen sin buscarlos en la incertidumbre. Son apariciones, epifanías, que al hilarlas se encuentra un camino abierto y poco claro, movedizo como el agua.
Destellos dentro de la sequía de la tierra. Los haces de luz parecen rebotar, el cuerpo en el barro se cansa, el cuerpo en el agua encuentra un pasadizo, sumergirse en la oscuridad para transformarse.